COMARCA DE
VILLUERCAS (CACERES)
Partidas de Maquis de la zona.-
PARTIDA DEL “FRANCÉS”.-
Pedro Díaz Monje “Francés”.
Natural de Hinojosa del Duque, de cuya cárcel se escapó en el otoño de 1.940,
estando condenado a muerte. En Guadalupe hablan de él con admiración, tanto por
parte de los viejos como de los jóvenes, todos ellos mayores de 50 años. El Francés se echó al monte poco
después y se internó hacia la zona de Guadalupe, donde actuaría ya en el
invierno de 1.940-41, debido a que uno de sus compañeros de fuga era “el Carbonero de Guadalupe”. Parece ser
que se especializó en el reclutamiento de fugados de las cárceles y prisiones
cordobesas y extremeñas. Más tarde, al decir de las gentes, se enseñoreó
prácticamente de toda aquella región. La partida, que pronto sobrepasó el medio
centenar de guerrilleros, se organizó en tres grupos: el más importante –el del
Madroño- actuaba en la zona
comprendida entre las tres sierras mayores: la de La Deleitosa, la de Altomira
y la de Guadalupe (Guadalupe, Navezuelas, Roturas, Retamosa de Cabañas,
Robledollano, Castañar de Ibor, Carrascalejo de la Jara, Navatriesa y Alias
fueron los pueblos que visitó con más frecuencia). Otro grupo –el que mandaba Durruti (Eugenio Moreno)- actuó por la
zona de la Sierra de Miravete (Jaraicejo, Torrejón el Rubio, Casas de Miravete,
Romangordo, Higuera de Albalat, Campillo de Deleitosa, Fresnedoso de Ibor,
Mesas de Ibor, Valdecañas de Tajo y Bohonal de Ibor, ya en las cercanías de
Navalmoral de la Mata, donde la guerrilla dispuso siempre de sólidos puntos de
apoyo. Y que, gracias a la incansable colaboración de ferroviarios amigos, era
asimismo canal de llegada y evacuación de militantes clandestinos: de la
guerrilla del monte o del llano. El otro grupo –el mandado por el Carbonero- tenía sus bases en la
Sierra de Montánchez y actuaba por la vertiente oeste y por la punta sur de la
misma.
Al Francés hasta sus enemigos se vieron obligados a reconocerle cualidades para el proselitismo –en un
afán de querer explicar el incesante desfile de hombres hacia la sierra y la
incansable ayuda que le prestaba el pueblo humilde-, lo que le permitió, en
poco tiempo, poner en pie una importante red de puntos de apoyo en la provincia
de Cáceres y en en particular, en la parte oeste. Conociendo las facilidades
que tenía el Francés para
desplazarse –los servicios represivos,
explicaron sus enemigos, fueron
momentáneamente desbordados por carecer, sobre todo, de medios móviles y porque
apenas existían transmisiones- es muy probable que la partida de Sierra de
Gata –cuyas primeras acciones ya se realizaron en el verano de 1.944- fuera
organizada por el Francés, máxime si
se recuerda que su jefe, “el Médico”
había sido antes lugarteniente suyo. Por aquel entonces, los tres grupos de la
parte oeste sumaban un centenar de hombres, a los que se debe añadir alrededor
de unas trescientas personas de la guerrilla del Llano. (Por lo regular, cuando
una guerrilla tiene un mínimo de organización –y consta, que en lo organizado
por el Francés ese mínimo se rebasó
a menudo-, cada combatiente del Monte cuenta, en su retaguardia y en sus
flancos, con el respaldo de 3 o 4 personas). La partida llegó a disponer de
veintitantos enlaces femeninos, hecho sin precedentes –exceptuada la guerrilla
yugoslava de Tito- en la historia de la guerrilla de Europa.
En la primavera de 1.945,
la partida se instala durante unos meses en la Sierra del Aguila (Toledo) y
opera en la cruz de tres provincias: la de Ávila (zona de Arenas de San Pedro),
la de Cáceres (zona de Navalmoral de la Mata) y la de Toledo (zona de Oropesa-Talavera
de la Reina). A principios de 1.946, con objeto de crear otro foco guerrillero,
el Francés traslada gran parte de
sus efectivos al norte de Plasencia, con base en los Montes de Tras de la
Sierra, desde donde batirá metódicamente toda la región. El resto de los
hombres del Francés –que manda “Rebolledo”- se instalan en la Sierra
de Serrejón. En la primavera del mismo año, y desde la Sierra de Gata, actuó de
concierto con la partida del Médico,
por una zona muy dilatada: la del cuadrilátero Ituero de Azaba
(Salamanca)-Valverde del Fresno (Cáceres) y Béjar (Salamanca). Uno de los pocos
pueblos que la guerrilla no visitó ni una sola vez –en cambio el término se lo
patearon los guerrilleros en repetidas ocasiones- fue precisamente el de
Villanueva de la Sierra. ¿Fue, como en muchos otros pueblos no visitados de las zonas guerrilleras,
porque allí tenían gente amiga los guerrilleros?
El Francés caería en una refriega el 31 de julio de 1.946, en la
zona de Jarandilla de la Vera (Cáceres).
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