CONGRESO FERROVIARIO Y AMIGOS DEL CORAZÓN.
Carta a mi amigo y compañero ELADIO VILLANUEVA.
Salud compañero:
Como otros tantos días, va a hacer tres
años, me viene a la cabeza tú imagen y tu recuerdo. Como otros tantos días,
desde va a hacer tres, años, te vuelvo a escribir, pues ya te diste de baja en
las multinacionales de los teléfonos. Pero aunque creo que Correos funciona no
muy bien, te sigo escribiendo, como cualquier otra vez. En absoluto me importa
lo que la gente quiera pensar, me da lo mismo. Eres mi compañero, sí en
presente, y te SIGO QUERIENDO, como desde el día que nos conocimos aquel julio
o agosto del 78 (¿te acuerdas, compañero?). Y te sigo queriendo porque siempre
nos quisimos. Siempre fuiste “el Egi” y yo siempre fui “el Carlos”.
Desde
el primer día en que nos vimos en el local de la C.N.T. de Valladolid, allí en
Real de Burgos, antes del atentado que sufrimos por parte de los fachas,
conectamos de puta madre. Tú andabas medio loco con las Juventudes Libertarias
y con el Sindicato y yo iba a las primeras Asambleas del Sindicato de Oficios
Varios. Panadero que era de aquellas ¿recuerdas? Por supuesto, como no vas a
recordar. Nunca te olvidaste de nadie… No te olvidabas del Carlos… ¿cómo se te
iba a quedar alguien en el camino?
Bueno, pues cuando recibas todas las
cartas que te envío (y no me imagino las de toda la peña con la que tienes
alguna relación… joder qué envidia, con lo que me gusta a mí leer… cualquier
cosilla me sirve, aunque la haya leído treinta veces, seguro que algo nuevo
aprendo, pues algo se me coló las otras veintinueve anteriores) y con las
novedades que te voy a dar, te darás cuenta de que como siempre hablamos y
debatimos, “NO NOS ERES IMPRESCINDIBLE”. Por lo que siempre luchamos, el que
nadie se pensase de que era un “dios bakunin”, que la presencia de alguien no
es imprescindible para seguir adelante, pero que todas las personas que
estuviesen en nuestros sindicatos se sintiesen ante todo PERSONAS, que
sintiesen que su opinión o su silencio es SIEMPRE TOMADO EN CUENTA. Que las
personas que se acercan al Movimiento Libertario vienen porque tienen, EN CUALQUIER
MOMENTO, algo que aportar.
Te diré que el día 16 de este mes, qué lo
vamos a hacer, que coincide la fecha en la que “decidiste” apartarte de toda
historia sindical y social, damos inicio a un Congreso Ferroviario. Es el
Congreso en el que, si así lo deciden la mayoría de las secciones sindicales
estatales ferroviarias (y por lo tanto sus afiliados) adheridas al Sindicato
Ferroviario de la C.G.T., crearemos el Sector Ferroviario.
Sector por el que tú abogaste en el último
Congreso de “Zaraguay”.
Sí, ya sé. No hace falta que me digas que
no está nada claro; ya se que es como crear una Federación de Industria para
adherirse a otra, pero bueno, ya sabes que los anarcosindicalistas siempre
vamos a encontrar una salida a los problemas que nosotros mismos nos ponemos.
Pero imagínate que creamos una Federación de la Industria Ferroviaria, al viejo
estilo anarcosindical. Pues cojonudo.
Sí, ya sé. El único problema que tendremos
será a la hora de pedir Solidaridad. Ya sé, querido compañero, que si estamos
dentro de una Federación de Industria, el apoyo viene dado por el Pacto Federal
que hacemos, pero date cuenta que hoy por hoy no tenemos ni la militancia, ni
la capacidad de muchas de las cosas que tuvimos en 1.936, cuando hicimos la
Revolución Social. Pero todo se andará, de eso estate seguro. NO HAREMOS DEJACION
DE NUESTROS PRINCIPIOS, ASÍ NOS CUESTE LA VIDA, QUE ES LO ÚNICO QUE NOS QUEDA
POR PERDER.
Y si hablamos de Solidaridad, pues lo que
siempre hemos hablado tú y yo, partida de mus por el medio, que la misma NO SE
IMPONE, sino que se Practica o no se Practica, pero no me digas lo que tengo
que hacer… ¿recuerdas esas charlas, querido Eladio? Me viene a la cabeza ahora
la huelga de hambre que hice allá por el 86, cuando la única persona que me dio
apoyo SIN CONDICIONES fuiste tú. Yo entonces estaba en la otra Confederación,
pero no “me admitieron” como militante porque no tenía las cuotas al día… qué
pena ¿verdad? Y allí estabas tú, mi amigo, mi compañero, MI HERMANO para dejar
claro que el Carlos era militante de la CNT-Congreso de Valencia.
También tenemos un par de puntos más, en
los que espero que tengamos los debates que nos gustan, apasionados pero
conscientes. Debates en los que expongamos nuestras formas de ver las cosas y
en los que nadie se sienta ofendido. Debates que sean “violentos” pero que
hagan reflexionar a los delegados y asistentes. Debates, en definitiva, que nos
hagan avanzar en nuestra meta: EL COMUNISMO LIBERTARIO.
Creo, querido compañero, que va a ser un
Congreso además de clarificador, un Congreso interesante, hasta tal punto, que
más de una vez tendremos que volver a él para debatir, de nuevo, las ideas y
planteamientos que en el mismo se hagan.
Va a ser un Congreso, querido Hermano, que
desde mi militancia anarcosindical (acuda o no, pues eso depende de la
asamblea) te lo dedicaré a ti, como creo que todos te lo vamos a dedicar.
Que te quede claro, que no eres Imprescindible,
pero que como cualquier otro afiliado (militante o no) serás siempre necesario.
No porque tengamos que seguir tu ejemplo de lucha y de militancia -dado que en
cada uno de nosotros existe, como no puede ser de otra manera, un anarquista,
un anarcosindicalista en potencia-, que también, sino que ante todo lo que
seguiré “expropiando” de ti, será TU ÉTICA, la que siempre demostraste. Una
ética que, como cualquier otro anarcosindicalista, anarquista o luchador (sin
más) no tiene que exponerla en asamblea o comicio alguno, sino que la va
exponiendo en cada movimiento que su cuerpo hace a lo largo del día.
Una ÉTICA (la que desde mi humilde vivir
practico) hay que demostrar todos los días; ética que “teorizamos” en nuestro
vivir diario; ética que ponemos en práctica todos los días cuando estamos con
nuestr@ compañer@ y los hij@s. Una vez que nosotros vivamos en Anarquía,
podremos “exigir” o al menos dejar muy claro cómo es vivir en “Comunismo
Libertario” y a la vez luchar contra el Sistema; Una ética que nos obliga a
hacer siempre una “Crítica Constructiva” a todo lo criticable. Hay que tener
siempre una alternativa a sus posiciones. De lo contrario, de consignas y
pintadas no vamos a vivir; ni tan siquiera mal-vivir y además ir “presumiendo”
de ácratas.
Espero esta vez, querido amigo, que te
llegue la carta. De lo contrario, se van a enterar estos de correos. Porque
luego, como siempre, nos echan la culpa a los ferroviarios de que los trenes no
llegan a la hora… Jua, jua, lo que pasa es que no se enteran de que ya no hay
buzones. Son todos virtuales, son de los de usar y tirar, pero estos carteros
de hoy en día, es que son la… “oxtia”…
Y, COMPAÑERO, si el año tiene 365 días,
seguramente, ya que no los cuento ni los marco en el árbol, que al menos 300 me
acuerdo de ti. Y es algo que te agradezco, como tantas cosas que, aunque a ti no
te gustara, siempre te agradecí, porque en algunos aspectos de nuestro caminar
en la anarquía siempre te pedí la opinión y siempre, siempre, aunque no los
pusiese inmediatamente en práctica, los tengo guardados en mi “disco duro”.
Y en cualquier momento de mi vida (o de mi
puta vida, ya no lo se) cada vez que me acuerdo de los compañeros quiere decir
que me acuerdo de mi historia; quiere decir que sigo vivo; quiere decir que aún
no tengo problemas de “olvidos”. Hace tres años, cuando me enteré por “A las
Barricadas” de tu “Despedida” me quedé en silencio y en blanco y hoy es el día
que sigo en silencio, aunque no en blanco, y hoy es el día que todavía NO HE
SIDO CAPAZ DE ECHAR UNA LÁGRIMA –con las ganas que tengo- y eso reflexionado
profundamente, es porque NO ASUMO TU AUSENCIA, NO LO CONSIDERO JUSTO.
Estoy teniendo una lucha interior, que sé
que no me va a llevar a ninguna parte,
para que pueda al menos personalmente explicarme el por qué de tantas injustas
acciones de la Madre Naturaleza. El por qué el mundo ha de cebarse siempre con
los más desprotegidos cuando la misma naturaleza, la misma vida, nos ha dotado
de herramientas para poder salvar cualquier escollo que nos encontremos.
Tengo tal lucha conmigo mismo, compañero,
que aún estoy esperando a que me llames una vez que se acabe el Congreso de
Zaragoza, cuando llegues a Madrid.
Compañero Eladio, me vienen a la memoria
ahora, el X Congreso de la CNT y el Congreso Ferroviario de Málaga. Sólo fueron
dos a los que asistí estando tú presente. Y como no hay dos sin tres, espero
que como en los anteriores, seamos parte de la historia del anarcosindicalismo.
Pues nada, querido amigo, compañero,
hermano, que la tierra te siga siendo leve y que sepas que el Movimiento
Libertario, vuelve a pitar; que estamos ahora en el ojo del huracán, pues
estamos empezando a volver a ser los “dueños” de la calle. Que sepas que vas
siempre conmigo en el corazón.
Y lo más jodido, es que me falta mi
padre y me faltas tú y ya no tengo pareja para una partidita de mus en “LA
ACEQUIA”. Y desde entonces sin saber lo que es una baraja.
Recibe, como siempre, un fraternal abrazo
libertario de tu compañero Carlos.
Salud y Revolución Social (y ferrocarril
público, social y gratuito)
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