POBREZA MENSTRUAL...
SOLEDAD MENSTRUAL...
Ya han pasado algunos meses y no creo que nadie pueda acusarme de ministrafobia o algo por el estilo; nada más lejos de mi intención.
Cuando yo era crio recuerdo a mi madre que cada cierto tiempo estaba dos, tres y más días bastante mala hasta el punto de tener que estar acostada -o recostada en el sofá- casi todo el día. Al pasar el tiempo supe por qué. Con lo guapa y hermosa que ha sido de joven (y a pesar de la edad aún guarda) tal debía de ser el dolor que tenía que se le cambiaba la cara hasta tal punto que le arrebataba la belleza.
Normalmente mi madre nos levantaba, a mi hermana Sagra y a mí, nos daba el desayuno y nos enviaba al colegio. Esos días ya estaban pendientes algunas madres de los compañeros y se hacían cargo de nosotros. Había días que mi madre nos decía dónde teníamos que ir a comer o cuando llegábamos a casa ya estaba "la Maruja" (vecina a la que tratábamos de tía y a Miguel -su marido- de tío y los hijos nuestros primos y que mis padres ya se conocían desde que eran más jóvenes) esperando para ponernos la comida y después ir a poner la comida a nuestros primos. A veces traía la comida de su casa y otras la hacía en la nuestra.
También recuerdo a mi padre, que estaba toda la semana fuera con el camión, pero cuando estaba en casa comía como nosotros y fregaba los cacharros si no estaba muy cansado o la Maruja no los había fregado.
Mi madre, las vecinas y sus amigas se reunían -normalmente- en casa si hacía mal tiempo y en la calle, en la acera, por las noches si era verano. Y cuando alguna o varias de ellas estaban de regla a la vez, se reunían para que las interesadas se olvidasen de los dolores y esos días fueran como los demás del año. Y por supuesto hablaban de la regla y de sus problemas como mujeres (aunque solo lo pudiesen hacer en casa, a "escondidas" del régimen) y del quehacer diario y... ¡¡sobre todo SE REIAN!! "a regla batida". También me acuerdo que se reunían todas y sus maridos o novios y entre sus temas de conversación también estaba "LA REGLA". Nadie se sentía a disgusto o fuera de lugar, al contrario, se sentían personas, felices y, sobre todo, libres, a pesar de la dictadura franquista.
Y, por supuesto, todavía no había compresas ni tampones; me acuerdo de ver a mi madre lavar unos pequeños trozos de toalla llenos de sangre. Tanto mi madre como nosotros lo encontrábamos normal pues se hacía todos los meses, como la compra semanal u otras costumbres de la casa.
Creo que con lo leído hasta ahora podéis deducir, sin lugar a dudas, que ni mi madre ni las amigas ni las vecinas que vivían en el barrio JAMÁS HAN SUFRIDO 'POBREZA MENSTRUAL' y por supuesto JAMÁS SE HAN SENTIDO ' 'ESTIGMATIZADAS' ya que NUNCA VIVIERON LA REGLA EN SOLEDAD, NUNCA TUVIERON VERGUENZA NI SE SINTIERON CULPABLES DE NADA. Y hablo con conocimiento de causa puesto que en mi casa había tres mujeres y nunca ninguna se cortó a la hora de hablar de la regla.
En "LA BRUJA" creemos firmemente que lo expuesto por la ministra de Igualdad nos está diciendo que ella de niña "NO FUE FELIZ, QUE EN SU AMBIENTE EXISTÍA UNA REPRESIÓN TREMENDA Y QUE EN LA ADOLESCENCIA FUE MUCHO PEOR YA QUE LA HICIERON SENTIR ESTIGMATIZADA, CULPABLE Y SIEMPRE CON VERGÜENZA" y las decisiones tomadas por su ministerio no son más que "UN AJUSTE DE CUENTAS" con las personas y la sociedad que la hicieron sentir tan poca cosa.
La "POBREZA MENSTRUAL" de la que habla Irene Montero no sabemos de dónde la saca puesto que no ha habido ni grandes ni pequeñas manifestaciones públicas exigiendo la subvención o la gratuidad de las compresas y tampones hasta que lo ha dicho ella. Las mujeres de generaciones anteriores a la suya aún siendo más pobres y con menos libertades JAMAS PIDIERON NADA en cuanto a esto. Lo dicho no significa que no pueda llevarse a cabo, faltaría más.
Pero lo más chocante es eso de la "SOLEDAD MENSTRUAL". Como hemos dicho más arriba seguimos pensando que la ministra la sufrió a partir de la primera regla; ahora, ya adulta y madre, creemos que la sigue sintiendo pero con mayor intensidad.
Tuvo dos hijos hace más de un año, conviviendo con Pablo Iglesias. Pero no les hemos visto públicamente a los dos paseando a los niños, o yendo al parque o... o sea que mucho nos tememos que cuando la ministra Irene Montero está de regla, "EL MACHO ALFA" ni la mira y seguro que eso de calentar juntos la cama...
Que cada cual saque sus conclusiones..
