ESPERANDO A LOS REYES MAGOS.
“Cuento de Navidad” escrito por el compañero ‘Kuervo’, del Sindicato de Oficios Varios (S.O.V.) de la C.N.T.-A.I.T. de Almería.
Hace mucho tiempo, según las leyendas de
las sectas cristianas, tres magos descubren una estrella que según sus
“conocimientos” les llevará hasta un poderoso recién nacido al que deben
agasajar.
Ahora “repiten” la tradición para agasajar
a todos los niños del mundo “occidental “.
Los críos escriben cartas con sus
infantiles ilusiones y deseos y los RRMM “parten desde Oriente” prestos a
cumplir esos deseos .Pero este año las cosas han cambiado mucho, las cosas son
diferentes. Son las 8H del 6 de Enero y los críos se levantan corriendo para
abrir sus regalos, la sorpresa es mayúscula para todos: es que este año no hay
ningún regalo para nadie.
Llantos, inmensas barraqueras se escuchan
en todos los hogares del “mundo
civilizado”
¿Qué ha pasado?
Para contestar esa pregunta debemos retroceder
un poco en el tiempo y ver los sucesos acaecidos en el viaje de los RRMM.
Estos habían partido en larga y cargada
caravana hacia occidente pero los problemas no tardarán en aparecer.
Para empezar, entre tifones, tsunamis
y “Fukushimas“ han de comenzar dando un
rodeo a su ruta habitual pero como los RRMM son muy previsores llevan tiempo
de sobra para rodear tanto desastre y
llegar a su destino.
Tras atravesar esas zonas (los críos de
allí no deben de escribir cartas…) llegan al medio oriente; allí se encuentran
con un panorama mucho más cruel y siniestro por ser “obra del hombre“. Palestina,
guerra no declarada pero no menos cruel, sangrienta y destructiva, donde piedras y bombas son el panorama
“cotidiano“ de los habitantes de la zona y Siria donde bombas destrozan a la
población civil que ya no sabe a dónde ir, hacen que los RRMM decidan
entrar a Europa por el Sur y no por la
ruta habitual (allí tampoco deben de escribirles cartas…)
Prosiguen su camino esquivando fronteras,
inventadas por gobiernos y Estados para dividirnos, separando pueblos,
fomentando insolidaridades, inquinas y falsas rivalidades.
Pese a todos estos contratiempos tenemos a
nuestros RRMM en el reino Alauí, tan solo a unas decenas de km. de la “muy
civilizada y desarrollada Europa”. Por no haberlos necesitado nunca carecen de
los llamados “papeles”, esos que anhelan
millares de personas para entrar en la Quimera Europea. Esto les va a
impedir embarcarse en un ferry que une dos continentes, tan cercanos y tan lejanos
al mismo tiempo. Así que, ni cortos ni perezosos y en pos de cumplir su misión,
contactan con las mafias locales, encargadas de los “cruceros en patera por el
estrecho”. Estas mafias están de enhorabuena, además de los inmensos
“cargamentos humanos “ que suelen
manejar, ahora se les presentan 3 primos cargados de bultos y con la cartera
llena .Tras una intensa negociación consiguen acordar un elevadísimo precio
para embarcar en unas endebles embarcaciones. La pega es que no llega el sitio
para todos y uno, el viejo de la barba
blanca, debe quedarse en territorio marroquí (1). El viejo ayuda a cargar los
fardos a sus compañeros, entre los gritos de los patrones de las cáscaras de
nuez que los van a trasportar, terminan la operación en poco tiempo.
Comienza la “travesía“, con un mar
embravecido y furioso las embarcaciones
saltan sobre las olas y el agua comienza a entrar por la borda.
No tarda en consumarse el desastre y la
barcucha que transporta al anciano de la barba pelirroja zozobra; gritos, chapoteos
y luego nada, silencio y la muerte (2).
Todo esto escuchado por la distancia, el
piloto de la otra barca ni tiene tiempo ni ganas de salvar a nadie, total ya
han pagado su trayecto.
Se intuye la costa, el rey Baltasar (el
negro para los que no lo conozcan), a pesar de las desgracias, se siente
afortunado por salvar la vida y, además, ”poder cumplir su misión “.
Parece que por fin están a salvo
cuando empiezan a descargar y, sin
esperarlo, unos potentes focos se encienden y se escucha “Alto a la Guardia
Civil“. Varias decenas de individuos vestidos de verde se abalanzan sobre los
estupefactos supervivientes de la odisea. Estos no intentan la fuga, no hay
escapatoria posible y el cansancio es terrible, a pesar de eso algún golpe se
escapa, reducir a los “peligrosos
inmigrantes ilegales“ es lo más importante en ese momento (3).
Toda esta historia será reflejada en un
par de escuetos titulares de periódico que dirán lo siguiente:
“Interceptada
otra patera en las costas de…” y “El mar entrega los cuerpos de varios
inmigrantes ilegales”
Mientras, los críos lloran y no aciertan a
entender que es lo que pasa…
Historias como esta pasan todos los días
en las costas del “paraíso capitalista de Europa“
Millares de personas, acosados por las
guerras y la pobreza, acuden a la
“llamada“, guiados por medios de desinformación que enseñan “Marbellas “ y ocultan millones de parados y
pobres, utilizados por políticos de turno como moneda de cambio y estafados y
explotados por mafias sin escrúpulos.
Si los RRMM existieran, estarían
encarcelados en un CIE, muertos en Lampedusa
o atrapados en las concertinas de la frontera.
(1)
El
viejecito de la barba blanca fue detenido por la policía marroquí; al carecer
de papeles lo dejaron, con centenares de subsaharianos sacados del Monte
Gurugú, en las puertas del desierto. Nada se supo jamás de él.
(2)
El
pelirrojo fue enterrado en una fosa común en algún lugar de la costa Andaluza.
(3)
Baltasar
estaba retenido en un C.I.E. esperando su “repatriación”.