Estoy depresivo. Estoy, sinceramente,
hundido. No sé. Hay algo dentro de mí que me dice que la máquina no funciona.
Llego a tal punto que he vuelto a poner en
marcha el ‘tocata’ y dejar que suene la música de hace más de 30 años.
Me estoy preguntando por qué he llegado a
este punto. Es todo tan complicado y tan sencillo que no lo llego a entender. O
sí.
Me pregunto:
- ¿Han servido de algo estos 56 años?
- ¿Estoy en el sitio adecuado?
- ¿La lucha sirve para algo?
- ¿Ha servido la lucha todas
estas décadas?
Sinceramente NO LO SE. Lo único que sé es
que me estoy cuestionando todo; incluso mi propia existencia.
¿Qué cojones hago yo aquí?
¿A quién beneficio? ¿A quién perjudico?
Esta tarde he llegado al punto de escuchar
música de ‘gente-gentucilla’ que los había borrado del ordenador por haberse
aliado con el capital haciendo anuncios de bancos, de cervezas, de seguros, de…
Esta actitud, que ha tirado por tierra
todos mis principios, me ha llevado hasta mi más tierna infancia, pasando por
la adolescencia, la juventud y esta mierda de madurez.
Por si me sirve de algo he decido poner
una canción y dejar que mi mente se vaya a esos momentos y rememorar los actos
y los sentimientos de aquella época.
Y voy a empezar por alguien al que cogí
tanto odio que hacía ya muchos años que no escuchaba:
N I C A R A G Ü A S A N D I N I S T A .-
Seguramente que en algún otro momento volveré al mismo momento pero para hablar de esta canción tengo que retroceder un poco (meses, ya no recuerdo) en el tiempo.
Nos vamos a Junio de 1.985. Primera HUELGA GENERAL en España,
después de la derrota en LA
REVOLUCIÓN ESPAÑOLA.
L@s trabajador@s le volvíamos a poner
nuestros cojones/ovarios en la calle y le echábamos un pulso al Estado/Sistema.
No creo que haya habido otra Huelga General como aquella.
Y lo jodido es que fue un mal llamado
Partido Socialista Obrero Español el causante de la misma. La Huelga General
estaba motivada POR LA BAJADA DE LAS
PENSIONES.
L@s trabajadores TOMÁBAMOS, como en los mejores tiempos, LA CALLE. LA CALLE VOLVIA A
SER DE L@S TRABAJADOR@S.
Trabajaba ya como ferroviario en
Mataporquera (Cantabria), pero como hacía unos meses que había empezado todavía
mi relación estaba en Valladolid.
El
día anterior, acabado el turno, bajé hasta Pucela pues quería estar al comienzo
de la Huelga allí, junto a mis compañer@s anarquistas y anarcosindicalistas y
por supuesto, con el resto de trabajadores.
Los momentos más álgidos y crudos de la
escisión de la C.N.T. estaban a flor de piel pero, como no puede ser de otra
manera, esa noche, a partir de las 12 no distinguimos de dónde vienes ni qué
carnet tienes; Sabíamos la responsabilidad que adquirimos.
Y como no puedo, ni quiero, en estos
momentos explayarme, daré unas breves pinceladas.
Toda la noche yendo de empresa en empresa
convenciendo a l@s trabajador@s de la importancia del paro. En la mayoría de
sitios lo conseguimos.
Por la mañana, sobre las 12, los
anarcosindicalistas pusimos una barricada de neumáticos a los que prendimos
fuego en el Polígono de Argales. Y, como siempre hay de todo, algún esquirol
llamó a ‘los maderos’ que no tardaron en aparecer.
Carreras por el polígono y al final… 3
anarcosindicalistas detenidos. Cano, Canito y el que suscribe.
El juicio salió mal. Nos juzgaron por la
Ley Antiterrorista y nos cayeron 6 meses de prisión.
Yo, como ya había estado en ‘el colegio’
(salí de prisión para trabajar en Renfe), tendría que cumplir eso y lo que
tenía pendiente, me declaré en Huelga de Hambre para que se me solucionase la
historia.
Al final conseguí que Renfe me readmitiese
si tenía que cumplir.
Pero en el medio se cruzó LA REVOLUCIÓN
SANDINISTA. Ya había triunfado el Frente Sandinista en Nicaragua. Una
Revolución que empezó siendo Anarquista y que evolucionó como cualquier otra: a
una Dictadura Marxista.
De aquellas ya Edén Pastora “EL COMANDANTE
CERO” (LA CONTRA, que se llamaba) se había alzado en armas contra el gobierno
Revolucionario de Managua.
Mi pensamiento y mi decisión, dado que me
parecía todavía interesante aquella Revolución, fue el que no quería volver a
la cárcel. Quería ir a “pegar tiros a la Contra”.
Fui a Madrid, a la embajada nicaragüense,
a ofrecerme como Brigadista Internacional para Defender la Revolución
Sandinista. Y sobre todo para ir a pegar tiros a la contra a la frontera de
Honduras contra EDEN PASTORA, militante sandinista renegado.
Me dijeron que no podían llevarme ellos
porque no podían, oficialmente, tener Brigadistas Internacionales pero que a
través del Partido Comunista de los Pueblos de España podría ir. Ellos me
llevarían hasta La Habana donde me armarían y me llevarían directamente a la
zona de conflicto.
Pero bueno… ¡cómo me iba yo a mezclar con
los marxistas-leninistas-estalinistas…! O iba como Brigadista, con todas las de
la ley, o no iba. Lo intenté por mi cuenta pero no fui capaz de conseguir
llegar a Nicaragua.
Mi única aportación, que a partir de
entonces, pude ofrecer al Gran Pueblo Nicaraguense, que fue capaz de echar a
Somoza (no como nosotros que dejamos al dictador morir en la cama) es todos los
meses envíar un paquete con cuadernos y material escolar y estar suscrito al “BARRICADA
Internacional”, Portavoz del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Y la Revolución se fue muriendo poco a
poco hasta llegar a lo que llegó Daniel Ortega y compañía.
¡Qué le vamos a hacer!
Autor: RAMONCÍN
Album: RAMONCINCO
Año: 1.984
Tema: "NICARAGÜA"
Album: RAMONCINCO
Año: 1.984
Tema: "NICARAGÜA"