SOLIDARIDAD Y APOYO MUTUO

"...advertimos a la clase patronal que ellos nos han colocado en la calle y en ese terreno estamos dispuestos a afrontar las consecuencias que de esta torpe actitud se derive, todo menos que nuestra actitud de trabajadores honrados y conscientes sea vilmente atropellada." (Comité de Huelga. Huelga General de Zaragoza, 1.934)

jueves, 3 de septiembre de 2015

LA TIERRA ES DE TODOS.

Pero ¿NO TENEMOS ALMA?.


     En estos momentos quisiera tener alma. Pero un alma como creen las personas creyentes de cualquier religión que existe.
     En estos momentos quisiera ser religioso y creer en algún dios. Quisiera ser una persona que no razona y dejar en manos de ese dios la solución a los problemas. Quisiera poder ir a una iglesia y pedirle, a rogarle a ese dios que haga algo, él que tiene el poder, él que tiene todo el poder del universo. Quisiera que, siguiendo sus ‘enseñanzas’, ese dios nos diese no sólo la teoría, sino que nos diese el PODER de solucionar lo que él parece que no tienes ganas de solucionar.
     En estos momentos, si fuese religioso, quisiera APOSTATAR de sus panfletos (pues no son más que eso) y no haber sido “hecho a su imagen y semejanza”.
     Porque si (lo de por ‘nuestras obras nos conoceréis)’, lo que estamos haciendo es fiel reflejo de QUÉ DIOS HA SIDO EL CREADOR a su'imagen y semejanza': CRUEL, VENGATIVO, ASESINO, MALA PERSONA…  así mal lo llevamos, mal, muy mal.
     Pero tengo la suerte (al menos así lo creo) de tener un alma personal. Sin religiones.
     Tengo la suerte de tener un alma que practica LA SOLIDARIDAD.
     Tengo la suerte de tener un alma que sabe lo que es y practica EL APOYO MUTUO.
     Tengo la suerte (y cuando más dudo de mí más convencido estoy) de saber que mis ideas NO ESTÁN EQUIVOCADAS.

     Tengo la suerte –aunque es un poco de soberbia- de “presumir” de que SOY ANARQUISTA (aunque esto ya lo dirán mis iguales según mi actuación diaria).

     Tengo la suerte de que mi CONCIENCIA me dicte que DEBO DE GRITAR:

     -Que la tierra no tiene dueño. Que es de todos.
     -Que no soy racista; que quiero a todas las personas en mi barrio.
     -Que no quiero ninguna guerra que provoque que las personas huyan de miedo.
     -Que quiero que nadie pase miedo.
     -Que quiero que a las personas no se las encierre entre alambradas y concertinas.
     -Que quiero que tod@s los que necesiten un sitio donde vivir, vengan a mi tierra.
     -Que en mi tierra seamos capaces de hacerles olvidar el miedo y la pobreza.
     -Que en mi tierra no hay “cuotas ni cifras ni números grabados en los brazos”.

     Tengo la suerte de poder gritar muchas más cosas.
     Y sobre todo quiero gritar:

     -¡¡QUE AL PUEBLO TRABAJADOR ESPAÑOL SE LE ACOGIÓ CUANDO MÁS LO NECESITABA!!

     -¡¡QUE SOMOS TRABAJADORES Y CIUDADANOS QUE NOS CONSIDERAMOS INTERNACIONALISTAS Y NO PODEMOS DEJAR A NADIE EN UNA PLAYA O TIRADO EN UNAS VIAS DEL FERROCARRIL!!

     Quisiera gritar tantas cosas que si no me escuchan sería capaz (y olvidarme de mi pacifismo) de coger un fusil y hacérselo entender a tiros.

     ¡¡QUE VENGAN TOD@S A NUESTRA TIERRA –que NO es nuestra- Y QUE PUEDAN VIVIR DIGNAMENTE. Ellos no han perdido la dignidad entre olas, bosques y alambradas.

     Pero si nosotros seguimos así:

NO NOS QUEDARÁ DIGNIDAD NI PARA NOSOTROS MISMOS.

     Salud.